La sal marina es un producto que se obtiene mediante la evaporación del agua de mar. Además del cloruro de sodio (ClNa), contiene otras sales, oligoelementos y minerales, incluyendo yodo. Esta sal es mejor que la sal común o de mesa, ya que tiene un sabor más acentuado que permite emplear menor cantidad a la hora de sazonar las comidas que de sal común. Esto se traduce en una menor ingesta de sodio; mineral que consumido en exceso tiene implicaciones negativas para la salud, especialmente en caso de hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular y retención de líquidos.
La sal marina es el mayor concentrado de minerales naturales, en las exactas medidas que lo requieren las células. El mar se mueve ondularmente desde hace millones de años, desgastando todos los minerales y piedras que existen en el planeta. Esas partículas están en suspensión en el agua de mar. Evaporando el agua de mar queda la sal marina. Al analizarla, verificamos que contiene casi en las mismas proporciones del suero sanguíneo, todos los minerales que el organismo requiere.
Algunos de los minerales que contiene la sal marina son: azufre, boro, bromo, carbono, estroncio, magnesio, potasio, sodio, aluminio, arsénico, bario, cesio, cobalto, flúor, fósforo, hierro, litio, manganeso, mercurio, molibdeno, níquel, nitrógeno, oro, plata, radio, rubidio, selenio, silicio, torio, uranio, vanadio, zinc, yodo… etc.